DESEARIA QUE EL SEXO NO FUERA UNA BARRERA, SINO UN PRETEXTO.
Comenzó una mañana, eran alrededor de las 7 am, cuando lo pude mirar en sus ojos, me dio a entender que todo estaba perdido, y yo, solo tenía prisa por volver al trabajo y no lo note, mantuve en mi mente ese temor durante todo el día, parecía una canción de disco rayado que se repita una y otra vez queriendo detener a la vieja usanza tu presencia, y no reaccione.
Al medio día, emprendí el viaje regreso a casa con la firme intención de remediar las cosas y dejar atrás las mentiras, mentiras, ¡sí!, eso fue, una mentira, parecías gaviota demorada queriendo alzar el vuelo y dejar cielo atrás todo lo vivido, y entonces le reclame al tiempo las palabras, a la mente el saber y a la razón nada, pero ninguna la culpa tenia, porque no te sujetaban, era yo el que te sostenía, y te deje libre como el viento, en esos tus ojos halle al mundo entero cautivo esperando por ti, y que por culpa mía se había privado de tan grande privilegio.
Como un payaso me sentí y al espejo me vi, y esta mirada, ¡mi mirada!, avisaba la necesidad de sentirte, de besar tus labios, rozar tu pecho y piel, sentir tu respiración, e imagine aquella primera vez, tu cerrando los ojos y yo tocando tu cuerpo, abriendo tu corazón a la par de tus piernas, penetrando en tu mente al igual que en tu vientre, explorando tus mares y puertos, tus selvas y bosques, volando, navegando cual timón sin dirección aguas adentro, perdiéndome sin la mas mínima intención de volver y explorarte por completo, lanzando mi red al mejor manjar, y de suponerte en todos los lugares resumí la pasión en un pequeño quejido de amor, hacer un espacio y tocar tu oscuro rincón, no explicar nada, para que cuando llegue esa hora, no detectemos huella alguna en nuestro corazón y hacerlo muy nuestro. Sentir ese cálido espacio intacto en tu respiración y susurrar al oído…te amo…
En ese momento desperté y seguía frente al espejo, en el, se reflejaba la habitación ya vacía, porque no estabas tú, entonces recordé y reflexione-…SI EXISTIERA UN DIOS, PREFIRIRIA QUE FUERA MUJER Y ASI HABLARLE DE TU Y DE TI Y QUE ME ACONSEJARA, PREFERIRIA QUE FUERA MUJER Y QUE FUERA MI AMIGA Y QUE SU SEXO NO FUERA BARRERA SINO PRETEXTO, QUE FUERA MUJER Y AMIGA DE AQUELLAS QUE DAN LA VIDA CADA VEZ QUE LO SOLICITAS Y QUE ME ESCUCHARA Y CONSOLARA Y SANARA MIS HERIDAS, SI EXISTIERA UN DIOS, EN DEFINITIVA ME GUSTARIA QUE FUERA COMO TU, AUNQUE ENTONCES ¿YO QUE HARIA?...-inflame mi corazón, todo termino.
Para entrada la tarde, la hurgaba en mi pantalón, la justificación y desesperación me invadió, no entendía la situación y comprendí que nuestra historia tal vez nunca inició, comencé a buscarte en otros pechos y nombres desconocidos, todos guardados en un cajón junto a mis recuerdos, tome con fuerza mi cabeza, como queriéndola arrancar de mi cuerpo, alce la mirada, vi el cielo tras la ventana, las nubes dibujaron tu nombre y el paisaje tu rostro.
Fue a media noche cuando regreso, volvio por la puerta, ojos llorosos, pómulos inflamados, un pecho desconsolado y un corazón desquebrajado, corrí, lo levante con mis manos, lo repare cual ala de colibrí; sosteniendo nuestros corazones, nos miramos a los ojos al tiempo que lagrimas resbalaban por nuestros rostros, no había palabras, solo intenciones, no cabían las frases ni las cavilaciones.
Un beso lo dijo todo y un abrazo lo sello; juro que cuando esto sucedió mi alma se alivio y prometimos no volver a hablar del tema, tan solo jugar con el destino y escuchar nuestra voz, evaporarnos a diario y escuchar nuestra canción…
Esta historia termina y cuenta me doy que en realidad si ocurrió.